A menudo, las emprendedoras y empresarias confunden la dilación con “pereza”. Hablan de ello como si fuera un desagradable defecto de carácter. La procrastinación no tiene nada que ver con falta de motivación o energía. Pon la mano en tu corazón, mira a tu alrededor, concéntrate en la semana pasada y responde ¿Te identificas con alguna de estas situaciones? ¡Dejas proyectos importantes para el último…