
Tienes sueños y objetivos en tu negocio, no se trata de ser autoempleada 24/7 sino de estrategia, para que trabajes menos y factures más.
Hace 14 años era la reina de caos, de la Procrastinación, desordenada, no terminaba nada de lo que me proponía, era una agonía finalizar mis tareas, planificarme y ni hablar de enfocarme.
Sentía una frustración enorme, porque yo veía como todos a mi alrededor avanzaban, tenían metas, pero, yo ni sabía lo que quería, esa era mi realidad.
El 31 de diciembre de 2007 todo cambió, cuando empecé a hacer la lista de mis propósitos para el año nuevo 2008, y me di cuenta que llevaba 5 años escribiendo la misma lista de “deseos” fue muy frustrante, ver como no había conseguido nada que me propuse 5 años atrás.
En ese momento de consciencia absoluta, llore de rabia, porque yo de verdad quería cambiar mi vida, quería avanzar, crecer, pero por alguna razón estaba en el mismo punto de partida.

Escribí mi lista de deseos y solo puse 3 cosas, salud para mí y mi familia, que nuestras necesidades estuviesen cubiertas y terminar lo que empezaba.
Te prometo que desde ese entonces he estado estudiando la productividad, aunque nada me funcionaba, planificaba, escribía en papel, en agendas, de forma digital con apps, con bloques de trabajo, pero, nada cambiaba, al contrario, me frustré mucho más porque pensaba que había algo “roto” en mí.
Me di cuenta que cuando me sentaba a hacer alguna tarea e intentaba enfocarme con todas mis fuerzas, me levantaba por agua, veía el móvil, llamaba por teléfono, ponía música, en fin, hacía todo, menos lo que tenía que hacer. Esto para un negocio como el tuyo que ya está establecido y tiene clientes de forma recurrente, puede resultar un muro difícil de quitar.
Se debe a que no conoces exactamente cuál es la prioridad de tu negocio ni de tu vida, por lo tanto, el caos se hace notar. Inclusive teniendo la prioridad muy clara, puede que no sepas por dónde empezar.